Entrevista completa del presidente del COB a La Voz de Galicia

¿Qué valoración hace de su año al frente del COB?
Muy positiva. Hemos demostrado que con muy poco se puede hacer mucho. No hay secretos, ni fórmulas mágicas. La única manera de sacar un proyecto adelante es trabajando. Marcar una línea a seguir y ser firmes. No desistir nunca ni desfallecer. No es fácil a veces mantener esa actitud, pero si es posible. Perseverancia. He escuchado muchas veces, hasta la saciedad, a iluminados y falsos profetas decir lo que había que hacer. Muchos dicen lo que hay que hacer pero nunca hacen nada, a lo sumo escriben unas frases en un periódico y se creen sus propios discursos, sin ningún valor, sin ningún criterio, sin ningún sentido. Honestidad, humildad, respeto, esfuerzo, compromiso, perseverancia, pasión....esa ha sido la receta de este proyecto. Ese es el camino que hemos decidido tomar y que tan buenos resultados ha dado. Antonio Fernández, Paula Castiñeiras y Jorge Daquinta han sido los puntales de este proyecto, mis compañeros de viaje, a los que siempre estaré muy agradecido por su constancia, su implicación y su fidelidad.
¿Cómo calificaría el descenso deportivo del club?
El descenso deportivo sin duda ha sido un duro golpe, sobre todo después de un año tan difícil y con todo el esfuerzo y trabajo que se hicieron durante nueve meses. Pero ya lo he dicho en una entrevista publicada en la página web del club. El fin no justifica los medios, no al menos en este proyecto. A mí, como a todo el mundo, me gusta ganar, pero no me vale hacerlo a cualquier precio. En deporte parece que siempre se justifica todo cuando se gana y se critica todo cuando se pierde. Yo no comparto ese razonamiento, porque para mi hay valores más importantes e innegociables que deben prevalecer sobre unos resultados. El compromiso, la honestidad y la profesionalidad de los jugadores y cuerpo técnico de este proyecto han sido sobresalientes. Lo realmente importante es el hecho de que renunciamos a gastar un dinero que no teníamos y esta circunstancia es la que va a permitir al club estar un año más en esta competición. Otros clubes históricos, como Cáceres o Alicante, que logro el ascenso a la ACB se han quedado fuera.
¿Cuál es el motivo de que abandonase la presidencia?
El motivo de mi dimisión ha sido la falta de implicación y de apoyos que he vivido durante toda la temporada. He sacrificado cuatro años de mi vida porque tenía la firme convicción de que podíamos hacer un proyecto de ciudad ilusionante, y volvería a tomar la misma decisión si volviera atrás. He dimitido porque tenia la certeza de que era la única salida para salvar al club.
Si no lo hubiese hecho, quizás el club no estaría ahora inscrito en la liga Adecco Oro. La deslealtad ha sido la tónica predominante en mi año al frente del Club.
¿De que cosas cosas de las que se arrepiente en su gestión?
De mi gestión, de lo que más me arrepiento es de no haber sabido rodearme de las personas adecuadas. De no haber formado un consejo de administración fuerte que se implicase en el proyecto. Ese ha sido sin duda el mayor error. A partir de enero, Camilo Álvarez se implico mucho y fue un apoyo importante y determinante, de hecho es quien ha adelantado el dinero para salvar los avales y de esta manera es el máximo responsable de que el equipo este inscrito en la LEB Oro. Con Camilo iria a muerte en un nuevo proyecto, pues me ha demostrado respeto y apoyo. Otra de las cosas de las que me arrepiento es de no haber podido gestionar correctamente la cantera. Delegue esa misión en una persona que llevaba muchos años en la disciplina del club, y al final he tenido que asumir el fracaso de esa decisión. Es quizás la mayor frustración que me llevo conmigo. Por esa razón hemos desarrollado un nuevo proyecto,de cantera, que si es gestionado por las personas adecuadas, estoy convencido que será muy beneficioso y un motivo de orgullo y satisfacción para la toda la sociedad ourensana.
Lo más positivo de la misma.....
Lo más positivo de la gestión de este año ha sido la honestidad, la transparencia y el rigor que hemos imprimido al proyecto. Empezamos un proyecto deportivo con una reducción de casi 100.000 euros sobre lo previsto en la confección de la plantilla. Sabíamos que íbamos sin red, que no había ninguna posibilidad de rectificar. Algunas apuestas salieron bien y otras salieron mal, pero tras el 0-6 inicial, seguimos confiando en nuestras posibilidades, y trabajando duro y al final los resultados acabaron llegando. Ganamos partidos importantes, como los que jugamos en casa ante Burgos, Alicante, Breogan, Cáceres o Barcelona. Nadie creía que pudiéramos lograr esas metas después de un inicio tan demoledor, pero el trabajo y la perseverancia nos permitieron soñar hasta el último minuto con el objetivo marcado: la salvación.
¿Cómo valoraría la situación actual del club?
La situación actual del Club me parece un poco mejor que hace un año, pero sobre todo muchísimo mejor que hace cuatro años. Jorge Bermello hizo un trabajo extraordinario y logro devolver a la ciudad la ilusión por el baloncesto. Su mayor éxito, desde mi punto de vista, fue confeccionar un consejo de administración fuerte y de gente de su confianza. A partir de ahí, su implicación y tesón le permitió dejar al club en una situación social y económica muy favorable, que no saneada. El COB se convirtió en el referente social y deportivo de Ourense y en el mejor embajador de la provincia en España. Quizás la inexperiencia en gestión deportiva nos jugo malas pasadas en el pasado, de ahí que los dos primeros años no hayan dado los frutos deseados. Pero creo que el año del ascenso y este año, si se han hecho proyectos deportivos muy serios y el resultado de esta gestión deportiva de los dos últimos años nos ha permitido ganar el respeto de los clubes de la competición y del mundo del baloncesto. Durante mi año de gestión, trate de aprovechar la experiencia adquirida en los tres años anteriores para potenciar lo positivo y tratar de minimizar lo negativo.
¿Y la vivida tras su dimisión?
Tras mi dimisión, me he dedicado a cumplir mi compromiso. Seguir gestionando el día a día del club para así poder dejar a la institución en la mejor situación posible. Hemos logrado pagar toda la deuda que teníamos con Hacienda y cumplir con la Seguridad Social mes a mes, a excepción de una mensualidad que esperamos poder saldar una vez llegue la subvención del Concello. Hemos logrado trabajar en un proyecto de cantera de cara a la próxima temporada que podría ser el comienzo de una nueva etapa muy ilusionante, hemos logrado salvar los avales e inscribir al equipo en Oro. Ahora son muchos los que se postulan como salvadores, los que alzan la voz reclamando un futuro digno para el Club, los que apelan a la nostalgia de un pasado glorioso. En definitiva, aquellos que viven en una nube cuando la realidad impone tener los pies en el suelo. El camino se hace andando, los resultados son frutó del trabajo y de la implicación, de la experiencia y de la honestidad. Lo demás es demagogia y populismo barato. Más de lo mismo, de aquello que en su día dejo al club al borde de la desaparición.
¿Qué futuro le espera a la entidad a su juicio?
Creo que hay mucho ruido alrededor del club, mucho personaje dispuesto a saciar su ego y su vanidad, mucho demagogo, mucho ideólogo anclado en un pasado que no fue ni de lejos mejor de lo que ahora es el club, muchos personajes que deberían tener vetada su participación en cualquier proyecto del club. Creo que las instituciones deben exigir a los gestores un proyecto serio, y creo que deben implicarse directamente en la gestión y en la toma de decisiones. Creo que deben ser responsables del uso que se le da a unos recursos públicos cada vez más escasos. El futuro del club dependerá de la capacidad de los nuevos gestores para desarrollar el proyecto, de su implicación, de su honestidad y de su entrega. Insisto, la fórmula para que cualquier proyecto pueda funcionar es el conocimiento del mismo y el trabajo duro y la perseverancia.
A pesar de que se va, ¿deja un legado para quien se ponga al frente del club?
El legado esta ahí, y el próximo martes los accionistas del club lo conocerán y tendrán que valorarlo. Hace aproximadamente un mes hemos presentado a la sociedad un nuevo proyecto de cantera, consensuado y con el visto bueno de la Diputación y del Concello, y creo que de todos aquellos, o al menos la mayoría de quienes lo conocen. Es un proyecto a corto, medio y largo plazo, realizado a petición del club por profesionales orensanos que tanto nos han ayudado: Miguel González, Rubén Vieira y Enrique Fernández. La filosofía del proyecto también forma parte del legado: Por primera vez en no se cuantos años hemos terminado la temporada con los mismos jugadores y cuerpo técnico con que la empezamos. La incorporación de Ashton Gibbs vino a completar las fichas federativas (teníamos una libre) a falta de tan solo dos meses para finalizar la liga regular. A nivel social creo que se ha hecho un trabajo importante tratando de implicar a toda la sociedad ourensana y haciendo hincapié en los sectores más desfavorecidos: Cruz Roja, Proyecto Hombre, Aspanas, Asociacion Síndrome de Down, Asociación de Prevención de la Exclusión Social, etc, así como en los niños y niñas de todos los colegios de ourense, llegando todos los partidos a más de 6000 niños. A nivel económico vamos a dejar al club en una situación muy buena, sobre todo si tenemos en cuenta como encontramos el club hace cuatro años. Dejamos el club sin deuda con Hacienda y la Seguridad Social y con prácticamente todos los compromisos cumplidos con los acreedores. Pisos, publicidad, ropa, jugadores, cuerpo técnico, empleados, viajes, transportes, agentes, federación...todos habrán cobrado una vez el Concello pague la subvención de la temporada, que desgraciadamente no se corresponderá con la prometida, ni en cuantía ni en plazo.
A toro ya pasado, ¿es muy difícil ser presidente del COB? ¿Volvería a repetir si se diese otra situación? ¿Qué es lo que más dificulta la gestión al frente del club?
Ser Presidente del club no es difícil, es duro, por la responsabilidad enorme que conlleva el puesto Lo difícil es sacar un proyecto adelante sin la implicación de las instituciones o sin el apoyo del consejo de administración. Cuando conoces el proyecto, tienes claras las lineas maestras del mismo y tienes capacidad para trabajar, nada es difícil. Pero si los compromisos adquiridos no se cumplen, si tu consejo de administración no se implica desde el primer minuto en el proyecto, entonces la capacidad de trabajo no es suficiente para alcanzar los objetivos marcados. Si esa implicación se hubiese dado, este proyecto hubiese triunfado. De eso no tengo la más mínima duda. Volvería al club si las circunstancias fueran otras, claro que lo haría, y no creo que tenga que demostrar nada a nadie, si no a mi mismo. Demostrarme lo que siempre he creído, que este proyecto tiene muchísimo recorrido y que no sólo es viable, sino que es posible hacerlo rentable.
¿Cúal es la deuda actual del club? ¿Se ha pagado bajo su mandato deuda de años pasados?
La deuda exigible a largo plazo, la que viene de atrás, asciende aproximadamente a unos 300.000 euros. De la gestión de Jorge Bermello, a día de hoy aproximadamente hay pendientes en torno a unos 18.000-20.000 euros. A lo largo de este año hemos hecho frente a compromisos del pasado con Hacienda por importe de unos 45.000 euros y con la seguridad social por importe de unos 20.000 euros, de una deuda histórica que durante estos cuatro años hemos cumplido a rajatabla. Además hemos liquidado deudas por importe de unos 30.000 euros de jugadores, y agentes básicamente. Este año, hemos sido capaces de hacer frente a los compromisos adquiridos y liberar al club de la deuda con las administraciones. Eso solo es posible si se hacen las cosas con rigor, con los pies en el suelo, y asumiendo la responsabilidad de gestionar recursos ajenos, sean públicos o sean privados.
¿Cuál fue su peor momento en sus cuatro años en el club o en su presidencia?
El momento más amargo de estos cuatro años ha sido verme solo y traicionado en este último proyecto. Creo que algunos de los que me pusieron ahí pensaban que iba a fracasar, pero lejos de rendirme les he demostrado que con trabajo y esfuerzo se puede hacer mucho con muy poquito. No se puede vencer la pasión jamás, ni siquiera combatirla. Yo he dimitido por honestidad no por mi propia voluntad. Si fuese un estúpido vanidoso no lo hubiera hecho, al fin y al cabo solo he estado cuatro años en dedicación exclusiva, sin cobrar un solo euro e incluso poniendo dinero de mi bolsillo. Quien en su sano juicio dimitiría en estas circunstancias?
¿Y el más dulce o alegre?
Momentos dulces ha habido muchos. El haber conocido a personas tan increíbles, como Charo Valado, Antonio Fernández, Paula Castiñeiras, Jorge Daquinta, Manuel Lorenzo, Rafa Sanz, Roberto Hernández, Miguel González, Rubén Vieira, Portal Álvarez y un largo etcétera de personas en estos cuatro años, bien ha merecido la pena...Estar en la cárcel visitando a los presos, con los niños de Down Ourense, con los compañeros y compañeras de Proyecto Hombre y un largo etcétera de actos sociales, sin duda han sido momentos muy dulces que he vivido. También ha habido gestas deportivas, como el ascenso a LEB Oro del pasado que han aportado muy buenos momentos en el seno del club.
¿Usted será de los presidentes que cuando se van ya no vuelven por el Pazo o seguirá apoyando y asistiendo a los partidos?
Yo no soy ningún tipo de presidente, sólo uno más, con mis virtudes y mis defectos. Me he movido por la ilusión que ha despertado en mi interior este proyecto y ayudare en la medida de mis posibilidades a que el club siga creciendo. La crisis que esta ahogándonos es más un problema de valores de nuestra sociedad que otra cosa. Yo jamás renunciare a ellos. Esa premisa para mi es irrenunciable.
Para finalizar exprese un deseo de futuro para el club
Mi deseo para el club es que siga contribuyendo al desarrollo de la sociedad ourensana, que sea un motivo de orgullo y satisfacción para todos nosotros. El club tiene que erigirse en un instrumento integrador de nuestra sociedad, en un elemento dinamizador de nuestra provincia. Todo ello pasa por que la implicación de la sociedad sea máxima, y también pasa por la transparencia en la gestión.