El Club Ourense Baloncesto pierde su partido ante ICG Força Lleida
El Club Ourense Baloncesto cae derrotado por 73-80 ante ICG Força Lleida en la jornada 23 de la Liga LEB Oro.
No pudo el conjunto ourensano imponerse al equipo catalán que conseguía las primeras ventajas en el segundo cuarto y la administraba durante el resto del encuentro.
Comenzaba el partido igualado con ambos conjuntos anotando en un intercambio de canastas que hacía que ningún equipo se impusiese en el marcador. Al final se llevaba Lleida el primer parcial por 16-19.
Comenzaba el segundo cuarto con el equipo local con una defensa mas desajustada y con un ataque más caótico lo que le permitía a los catalanes coger ventaja en el marcador gracias a un acertado Hasbrouck que con un par de triples consecutivos obligaba a parar el partido a Félix Alonso. A pesar del tiempo muerto, seguía Lleida cómodo en la pista y alcanzaba la mayor ventaja del partido para irse a los túneles de vestuarios 33-46.
Tras el paso por los vestuarios parecía que el COB salía con un puntito más de intensidad y conseguía poner en aprietos al equipo visitante que veía como se iba recortando la distancia jugada tras jugada. El técnico visitante tenía que parar el partido porque veía que se le podía acabar escapando si la dinámica del partido continuaba de la misma manera. El Club Ourense Baloncesto no se venía abajo y seguía recortando la ventaja para soñar con la victoria e irse tan solo 6 abajo a los minutos decisivos.
Apretaba el Pazo sabiendo que el comienzo del cuarto era clave para poder darle la vuelta al marcador y no podía comenzar de la mejor manera posible con un triple de Samu Rodríguez que ponía el marcador en tan solo tres puntos de distancia. Pero Lleida conseguía recomponerse y volver a abrir distancia en el marcador poniendo la diferencia en 9 puntos. Al final no se pudo culminar la remontada y la victoria se la lleva ICG Força Lleida a tierras catalanas a pesar del esfuerzo de los nuestros.
El próximo partido será el próximo miércoles ante Amics Castelló en su casa.
Fotos: Carlos Domarco
