Tras tres victorias consecutivas llega la primera derrota ante un Cáceres que comenzó más agresivo e intenso
El Club Ourense Baloncesto ha vuelto a la senda de la derrota después de realizar un mal partido en Cáceres y caer por 92-77 ante el Cáceres Patrimonio de la Humanidad.
El conjunto extremeño se ha llevado un partido en el que su mejor puesta en escena, agresividad e intensidad han sido determinantes para vencer a un COB cuyo rendimiento a distado mucho de las últimas jornadas disputadas y que no corresponde con la necesaria a esta altura de la temporada. Demasiados errores defensivos, mala ejecución ofensiva y, en general, síntomas de falta de concentración y de relajación por parte de los jugadores ourensanos en un partido en el que Félix Alonso no pudo contar con Fahrudin Manjgafic por lesión.
Comenzaba el partido sin ritmo el equipo ourensano, sin las ideas claras en ataque y sin agresividad en defensa.
Los locales, acertados en el tiro y aprovechando las segundas opciones que otorgaban los cobistas, comenzaban a poner tierra de por medio en los primeros compases con un Hasbrouck muy acertado. Sólo 3 puntos anotados en 5 minutos suponían un muy pobre bagaje para un COB cuyo entrenador, Félix Alonso, se veía obligado a solicitar su primer tiempo muerto tras alcanzarse la máxima extremeña (14-3). Mejoraba tímidamente en la salida del tiempo muerto el equipo ourensano y 4 puntos consecutivos de Augustas Peciukevicius y Chaz Williams parecían dar otro aire al equipo (14-7). Sin embargo, la defensa cobista seguía sin hacer acto de presencia y Cáceres seguía encontrando muy fácilmente el camino al aro contando, además, con la entrada en bonus de faltas por parte del COB a más de seis minutos de acabar el primer cuarto. Las canastas por ambos lados se sucedían pero la diferencia local aumentaba hasta 26-14 tras un 2+1 de Dani Rodríguez. Una última canasta de Txemi Urtasun dejaba el electrónico en el 26-16 con el que se llegaba al final de los primeros diez minutos de un partido en el que el COB aún no había sido capaz de anotar de 3 puntos.
Problemas técnicos en el marcador retrasaron el inicio de segundo cuarto durante veinte minutos.
Una vez solventados, la dinámica del partido no cambió en absoluto para los ourensanos que veían como Félix Alonso solicitaba su segundo tiempo muerto después de encajar un parcial 8-0 que dejaba una nueva máxima extremeña (34-16). Los puntos de Kur Kuath y el primeros triples cobistas por parte de Josep Cera y Peciukevicius daban réplica a un 3+1 de Bracey y a una canasta de Borovnjak. Sin embargo, la defensa cobista seguía sin tener la intensidad y agresividad necesarias para poder competir un partido a domicilio, y el Cáceres Patrimonio de la Humanidad anotaba de todas las maneras posibles hasta llegar al descanso con un cómodo 50-32.
El paso por los vestuarios no cambió mucho la puesta en escena ourensana y el tercer cuarto comenzaba con un Cáceres que, lejos de verse apretado por el COB, disfrutaba en el campo. Tanto extremeños como gallegos anotaban en sus ataques hasta que un triple de Pablo Sánchez dejaba la máxima en 22 puntos (59-37). De nuevo el COB, fruto de su mala defensa, entraba pronto en bonus de faltas y permitía a los locales anotar con facilidad, independientemente de su acierto en los tiros de campo (27 tiros libres lanzados por Cáceres al final del encuentro). A partir de ese momento, la ventaja se mantuvo y los jugadores menos habituales buscaban cambiar la cara e imagen cobistas, intentando dificultar la anotación cacereña. Dos tiros libres de Chaz Williams, máximo anotador del COB al final del partido con 13 puntos, dejaba el marcador a falta de diez minutos en 70-53.
Continuando con las sensaciones del final del cuarto anterior, empezaban fuerte los de Félix Alonso el último periodo y un parcial 0-8 dejaba la ventaja extremeña por debajo de los diez puntos (70-61) a falta de ocho minutos para acabar el encuentro.
Pero 5 puntos consecutivos de los locales, incluido un triple de Hasbrouck (mejor jugador del partido con 24 puntos anotados) caían como un jarro de agua fría sobre las escasas esperanzas cobistas (75-61). La parte final del partido sirvió a los cacereños para gustarse antes su afición y para engordar su cifra anotadora por encima de los 90 puntos, mientras que los gallegos jugaban en pista con los jugadores menos habituales en rotación hasta llegar al marcador definitivo de 92-77.
